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que disfruten de los contenidos aquí presentados. Todos los comentarios,
manteniendo el respeto, serán bienvenidos.

domingo, 17 de agosto de 2008

"La Maternidad y Paternidad en la Eduación de los Hijos/as"

Veamos primero este video, para introducirnos en el tema:


Ser padre, al igual que ser madre, representa una responsabilidad y una oportunidad de trascender a la vida; otorgándoles a los hijos una formación y educación íntegra.
Padre y madre son modelos de identificación para niños y jóvenes, cada uno cumple funciones diferentes pero complementarias, funciones que son vitales para el desarrollo de hijos e hijas.
A través del tiempo, nuestra sociedad ha presentado cambios culturales, sociales y económicos que, a su vez, han generado transformaciones a nivel de la familia y de la educación de los hijos.
La labor del hogar ha dejado de ser responsabilidad exclusiva de la mujer, así como el trabajo y las obligaciones económicas, han dejado de ser sólo funciones masculinas. En la actualidad, la tendencia, cada vez más generalizada, es que los esposos asuman los desafíos de la vida familiar de manera equitativa, compartiendo deberes y derechos. El padre ya no es aquella figura lejana y fría, modelo de autoridad y respeto.
Hoy en día, los padres tienen la importante misión de transmitir a sus hijos las normas y valores de la cultura, junto a una formación personal que permita más tarde, que el niño o joven se incorpore en plenitud a la sociedad.
Cabe preguntarse entonces. ¿Cómo los padres pueden alcanzar esta meta?
Las respuestas no corresponden a recetas mágicas, pero sí a aspectos a considerar al momento de educar a los hijos:

• AMANDO: Toda muestra de amor es importante, pero no es posible sustituir la expresión directa del amor que el hijo o hija encuentra en el gesto de cariño y en el abrazo directo y acogedor de sus progenitores.
• CREANDO VINCULO: La proximidad y la presencia de los padres es fundamental porque permite la comunicación y la confianza.
• COMPARTIENDO: Siendo generoso al interior de la familia, tanto en el afecto como en las cosas materiales, superando situaciones de egoísmo, celos o envidias.
• ESCUCHANDO: Todo lo que los padres puedan aportar a la formación de la persona, desde su más tierna infancia, perdurará en la vida de sus hijos.
• ESTABLECIENDO NORMAS: La disciplina y lineamientos en el actuar y en el proceder, son necesarias a toda edad, mientras se es niño y, mientras se es joven.
• PERDONANDO: “Quién no perdona a los demás, destruye los puentes que él mismo ha de cruzar”.
• ASUMIENDO LOS ERRORES: Los padres también se equivocan, nadie es perfecto. “Como padres tenemos derecho a ser imperfectos” Lo importante es buscar la verdad y reparar el error, a veces, sólo basta una simple disculpa-

En síntesis, ser padre implica:

COMPARTIR – ESCUCHAR – CREAR VINCULOS – ENSEÑAR – ESTABLECER NORMAS – PERDONAR Y ¡¡AMAR!!

Preguntas de Reflexión.

1.- ¿Qué características, le gustaría vivir como padres?


2.- Los hijos necesitan padres involucrados en su desarrollo. Yo, como padre ¿Cuánto me he involucrado en la formación y educación de mis hijos?


2.1 Me siento conforme, porque:


2.2 Me siento desconforme, porque:


2.3 Me siento conforme, pero creo que aún puedo aportar más, porque:




lunes, 28 de julio de 2008

REFLEXIÓN: UNA HABILIDAD OLVIDADA

Vivimos al ritmo de internet. Sin embargo, lo inmediato, lo rápido y lo espontáneo no es lo propio del ser humano. Para poder elaborar un proyecto de vida y orientar los actos hacia él es necesario detenerse, pensar mientras actuamos y pensar por qué actuamos. Esto es reflexionar, una habilidad que todas las personas pueden desarrollar.

Un joven de 15 años va en la micro, sentado y escuchando música. En una parada se sube un hombre viejo. Si el joven se para y le deja el asiento habrá sido capaz de salir de sí mismo y mirar la situación de manera objetiva: “Yo voy cómodo, pero es a él a quien le corresponde mi asiento”, habrá pensado.

A esto se refiere la llamada habilidad reflexiva y es el arma perfecta para hacer frente al culto a la inmediatez y a seguir los impulsos que existen hoy día y que hacen más difícil tomar decisiones correctas. Porque reflexionar significa pensar sobre nosotros mismos; pensar sobre lo que pensamos y por qué lo pensamos; es evaluar nuestras propias acciones, sus causas y las consecuencias que tienen en mí y en los demás. Y esto no sólo en momentos especiales de quietud o en una hora semanal destinada a ello: la reflexión no es posterior a las acciones, sino que debe ser una actitud permanente que dirija todos los actos del ser humano.


El que quiere, puede

Reflexionar y enseñar a hacerlo suena algo difícil de conseguir y, en realidad, lo es. Sin embargo, se debe tener conciencia de que ser reflexivo no es más que actuar humanamente, es decir, una habilidad que todas las personas, por el hecho de serlo, pueden practicar y convertir en hábito. Los educadores -tanto padres como profesores- deben tener claro que para aumentar las probabilidades de que esto ocurra es importante comenzar a inculcar la reflexión en los niños desde sus primeros años de vida. Esto no significa que para un joven o un adulto sea demasiado tarde para aprender a reflexionar, pues nunca lo es. Pero teniendo en cuenta que los hábitos son conductas adquiridas, mientras antes los forme la persona, más fácilmente los interiorizará y los hará propios, como si siempre los hubiera tenido.
Al elegir, nos elegimos.


Mientras más reflexivos, más humanos

Ser reflexivos tiene innumerables consecuencias positivas que se resumen en que permite trascender de lo inmediato e impulsivo, que es lo que nos acerca a lo animal.
En concreto, esta habilidad incide en cuatro áreas:

· Desarrollo de la identidad: comprendemos mejor quiénes somos y lo que queremos ser.

· Desarrollo de un proyecto de vida: permite fijarse metas y saber postergarse en función de ellas.

· Actuar éticamente: ayuda a hacer congruentes las conductas y modos de actuar con los valores.

· Sociabilidad: quien reflexiona sabe tomar la perspectiva del otro y, por lo tanto, valora y respeta a los demás.